I
Señor, no te quedes lejos;
Dios mío, acude pronto a ayudarme.

II
Que mis enemigos sean avergonzados y confundidos;
Que retrocedan y sean humillados de inmediato.

III
Que desaparezca la confianza de ellos,
Que sean destruidos y desaparezcan.

IV
Que sea conocido en los cielos tu justicia,
Y tu gloria en toda la tierra.

V
Porque tú has juzgado con justicia,
Y has llevado a cabo lo que es recto;
Tú has hecho justicia a los oprimidos
Y has dado alimento a los hambrientos.

VI
El Señor da libertad a los cautivos;
El Señor abre los ojos de los ciegos;
El Señor levanta a los caídos;
El Señor ama a los justos.

VII
El Señor protege a los extranjeros;
El Señor sostiene a los huérfanos y a la viuda;
Pero frustra el camino de los impíos.

VIII
El Señor reina para siempre;
Tu Dios, oh Sión, por todas las generaciones.
¡Aleluya!

Que dice el Salmo 9 ?

El Salmo 9 es una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia. El salmista comienza el salmo alabando a Dios por su grandeza y poder, y por su fidelidad a los que le buscan. El salmista también se alegra de que Dios se sienta a juzgar a los pueblos con justicia. El salmista también pide a Dios que se acuerde de su pueblo y que los proteja de sus enemigos. El salmista también pide a Dios que se acuerde de los pobres y los necesitados, y que los libere de la opresión. El salmista termina el salmo alabando a Dios por su bondad y misericordia, y por su fidelidad a los que le buscan.

Preguntas frecuentes del Salmo 9

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es bueno y su misericordia es eterna?

Respuesta 1: El Señor es bueno y su misericordia es eterna porque Él es un Dios de amor y compasión. Él siempre está dispuesto a perdonar y a ayudar a aquellos que lo buscan. Su misericordia es inagotable y su bondad es infinita. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y a responderlas con amor y compasión.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en el Señor?

Respuesta 2: Para confiar en el Señor, debemos tener fe en Él y en Su Palabra. Debemos creer que Él siempre está con nosotros y que nos ama incondicionalmente. Debemos tener la confianza de que Él nos guiará y nos ayudará a superar cualquier situación difícil. Debemos tener la seguridad de que Él nos dará la fuerza y el coraje para enfrentar cualquier desafío.