I
Bendice, alma mía, a Jehová.

II
Jehová, Dios mío, tú eres muy grande;
has vestido de gloria y de magnificencia.

III
Tú envuelves de luz como de un manto
a los cielos, y los extiendes como una tienda.

IV
El que construye sobre las aguas sus caminos,
y hace que sus carros pasen por el aire.

V
El que hace de los vientos sus mensajeros,
y de las llamas ardientes sus ministros.

VI
El que estableció la tierra sobre sus bases;
para siempre jamás será conmovida.

VII
La profundidad cubría como un vestido
las aguas que están sobre los montes.

VIII
A tu reprensión huyeron;
al sonido de tu trueno se apresuraron.

IX
Subieron los montes, descendieron los valles
hasta el lugar que tú les fundaste.

X
Tú pusiste un término, el cual no pasarán,
ni volverán a cubrir la tierra.

XI
Tú haces salir manantiales en los valles;
entre los montes corre el agua.

XII
De tus ordenanzas beben todos los animales del campo;
los asnos monteses sacian su sed.

XIII
Junto a ellos moran las aves del cielo;
entre las ramas cantan.

XIV
Desde tus alturas riegas los montes;
la tierra se sacia del fruto de tus obras.

XV
Tú h

Que dice el Salmo 88 ?

El Salmo 88 es una oración de lamento y súplica a Dios. El salmista expresa su desesperación y sufrimiento, y pide a Dios que lo ayude. El salmista reconoce que Dios es el único que puede salvarlo de su situación. El salmista también reconoce que Dios es el único que puede escuchar sus oraciones y responder a sus necesidades. El salmista pide a Dios que lo libere de su sufrimiento y que lo lleve a un lugar de seguridad. El salmista también pide a Dios que lo perdone por sus pecados y que lo ayude a vivir una vida de justicia y rectitud. Finalmente, el salmista pide a Dios que lo bendiga y lo proteja.

Preguntas frecuentes del Salmo 88

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es tan bueno con su pueblo?

Respuesta: El Señor es bueno con su pueblo porque él es fiel y misericordioso. Él siempre está dispuesto a perdonar y a restaurar la relación con su pueblo. Él es un Dios de amor y compasión que siempre está dispuesto a escuchar las oraciones de su pueblo y a responderlas con bondad.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en el Señor?

Respuesta: Para confiar en el Señor, debemos recordar que él es fiel y misericordioso. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y a responderlas con bondad. Debemos recordar que él nos ama y que siempre está ahí para nosotros. Debemos tener fe en que él nos guiará y nos ayudará a superar cualquier situación difícil.

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