I
Oh Dios, escucha mi oración;
inclina tu oído a mis ruegos.

II
En el día de mi angustia clamé a ti,
porque me respondiste.

III
No hay nadie como tú, oh Señor;
no hay ningún Dios como tú.

IV
Tú eres el que hace maravillas;
tú has mostrado tu poder entre los pueblos.

V
Con tu brazo rescataste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.

VI
Las aguas te vieron, oh Dios;
las aguas te vieron y temblaron.

VII
Las profundidades también se estremecieron;
las nubes destilaban agua.

VIII
Tus rayos se extendían por todas partes;
tu trueno retumbaba en el cielo.

IX
Tu presencia llenó la tierra de temor;
tus flechas iluminaron el mundo.

X
La tierra tembló y se estremeció;
las montañas se derritieron como cera delante del Señor,
delante del Señor de toda la tierra.

XI
Tú hiciste que los mares se abrieran;
pasaron por ellos los pueblos.

XII
Tú los guiaste con tu presencia;
con tu guía los llevaste por el desierto.

XIII
Tú destruiste a los pueblos;
destruiste a los enemigos de tu pueblo.

XIV
Tus tierras se llenaron de tus bienes;
hasta la cumbre del monte Sión fue llena de tu bondad.

XV
Tú enviaste tu

Que dice el Salmo 60 ?

El Salmo 60 es una oración de confianza en Dios. El salmista reconoce que Dios es su única esperanza y que él es el único que puede salvarlo. El salmista pide a Dios que lo ayude a vencer a sus enemigos y que lo proteja de la destrucción. El salmista también pide a Dios que le muestre su misericordia y que le dé la victoria. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza a Dios por su fidelidad y por su amor.

Preguntas frecuentes del Salmo 60

Pregunta 1: ¿Por qué Dios es tan bueno con los que le temen?

Respuesta: Dios es bueno con los que le temen porque les muestra su misericordia y les da su bendición. Él les da la seguridad de que siempre estará con ellos, y les da la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida. Dios es fiel a sus promesas y siempre está dispuesto a ayudar a los que le buscan.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en Dios?

Respuesta: Para confiar en Dios, debemos primero conocerlo. Esto significa leer la Biblia para entender quién es Dios y cómo funciona su relación con nosotros. También significa orar para que Dios nos muestre su voluntad y nos guíe. Finalmente, significa tener fe en que Dios siempre está trabajando para nuestro bien, aunque no siempre entendamos sus planes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *