Salmo 40

1 Alabanza a Dios por su bondad

Bendeciré al Señor en todo tiempo;
sus alabanzas estarán siempre en mi boca.

2 En el Señor me complazco;
que lo sepan todos los humildes.

3 Alaben al Señor conmigo;
juntos proclamemos su grandeza.

4 Busqué al Señor, y él me respondió;
me libró de todos mis temores.

5 Los que vengan a él lo verán
y se llenarán de gozo.

6 Este es el hombre que busca al Señor;
que anhela la presencia del Dios de Jacob.

7 Levanten, portones, sus cabezas;
alcen, puertas antiguas, sus lomos;
que entre el Rey de gloria.

8 ¿Quién es ese Rey de gloria?
El Señor, poderoso y fuerte;
el Señor, poderoso en la batalla.

9 Levanten, portones, sus cabezas;
alcen, puertas antiguas, sus lomos;
que entre el Rey de gloria.

10 ¿Quién es ese Rey de gloria?
El Señor de los ejércitos,
él es el Rey de gloria.

Que dice el Salmo 40 ?

El Salmo 40 es una oración de confianza y esperanza en Dios. El salmista comienza el salmo con una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia. El salmista reconoce que Dios es el único que puede salvarlo de sus problemas y le pide que lo escuche y lo ayude. El salmista también expresa su deseo de vivir una vida de devoción a Dios, y le pide que lo guíe y lo proteja. El salmista termina el salmo con una oración de gratitud por la misericordia de Dios. El Salmo 40 es una oración de confianza y esperanza en Dios, y un recordatorio de que Dios siempre está ahí para ayudar a aquellos que confían en Él.

Preguntas frecuentes del Salmo 40

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor espera tanto para ayudar a los afligidos?

Respuesta 1: El Señor espera para ayudar a los afligidos porque Él sabe que hay un tiempo para todo. Él sabe que hay un tiempo para la esperanza y un tiempo para la respuesta. Él espera para que los afligidos confíen en Él y busquen Su ayuda. Él espera para que los afligidos sepan que Él es el único que puede ayudarlos.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo esperar en el Señor?

Respuesta 2: Para esperar en el Señor, debemos tener fe en Él y confiar en Su amor y misericordia. Debemos orar a Él y pedirle que nos ayude. Debemos buscar Su presencia y Su dirección en nuestras vidas. Debemos recordar que Él es fiel y que siempre nos ayudará si le pedimos.