1 Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu enojo.
2 Porque tus saetas han penetrado en mí, Y tu mano ha descargado sobre mí.
3 No hay en mi carne nada sano, Por causa de tu ira; Ni hay reposo en mis huesos, Por causa de mi pecado.
4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza, Como carga pesada han sido demasiado para mí.
5 Mis llagas hieden y corren a causa de mi locura.
6 Estoy encorvado y muy abatido; Ando enlutado todo el día.
7 Porque mis lomos están llenos de ardor, Y no hay nada sano en mi carne.
8 Estoy debilitado y muy quebrantado; Gimo a causa del gemido de mi corazón.
9 Señor, ante ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto.
10 Mi corazón palpita, mi fuerza me ha dejado; Aun la luz de mis ojos también se ha ido de mí.
11 Mis amigos y compañeros se mantienen lejos de mi plaga, Y mis parientes se mantienen lejos.
12 Los que buscan mi vida ponen trampas, Y los que procuran mi mal hablan cosas malas; Y maquinan engaños todo el día.
13 Pero yo, como sordo, no oí; Y soy como mudo que no abre su boca.
14 Así que en ti, oh Jehová, he esperado; Tú, oh Señor, me oirás.
15 Porque dije: No sea yo confundido,

Que dice el Salmo 38 ?

El Salmo 38 es una oración de lamento y súplica al Señor. El salmista expresa su angustia y sufrimiento, y pide al Señor que lo escuche y lo ayude. El salmista reconoce que el Señor es el único que puede salvarlo de sus problemas y le pide que lo libere de sus enemigos. El salmista también pide al Señor que le muestre misericordia y compasión, y que lo perdone por sus pecados. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza y gratitud al Señor por su bondad y fidelidad.

Preguntas frecuentes del Salmo 38

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor no escucha mis oraciones?

Respuesta 1: El Señor escucha todas las oraciones, pero a veces no responde de la manera que esperamos. El Salmo 38 nos recuerda que Dios siempre está presente y que nos ama, incluso cuando no entendemos por qué no responde a nuestras oraciones.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en Dios cuando las cosas van mal?

Respuesta 2: El Salmo 38 nos recuerda que Dios es fiel y que siempre está con nosotros, incluso cuando las cosas van mal. Debemos confiar en que Dios siempre nos guiará y nos ayudará a superar los desafíos que enfrentamos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *