1 Señor, yo clamo a ti; ven pronto a mí.
Escucha mi voz cuando clamo a ti.

2 Que mi oración llegue a ti como incienso;
mis manos levantadas como la ofrenda de la tarde.

3 Señor, pon una guardia a mi boca;
vigila la puerta de mis labios.

4 No inclines mi corazón a hacer lo malo,
ni a obrar en pecado con los malhechores.

5 No me dejes caer en la trampa de los malvados,
ni en la trampa de los que hacen el mal.

6 Que los justos me juzguen y me salven;
porque en ti espero.

7 Oh Señor, Dios mío, yo clamaré a ti,
y tú me sanarás.

8 Oh Señor, abre mis labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.

9 Porque no quieres sacrificios,
de lo contrario yo los ofrecería;
no quieres ofrendas quemadas.

10 El sacrificio que desea el Señor
es un espíritu contrito;
oh Dios mío, no desprecies mi corazón arrepentido.

11 Señor, por tu bondad y tu amor,
no me rechaces,
porque tú has sido mi ayuda.

12 En mi angustia, yo clamaré a ti,
porque tú me responderás.

13 Entre los dioses, no hay nadie como tú,
Señor, ninguna de tus obras se puede igualar.

14 Todos los pueblos que tú hiciste
vendrán y te adorarán, Señor;
ellos glorificarán tu nombre.

15

Que dice el Salmo 141 ?

El Salmo 141 es una oración de súplica a Dios para que lo proteja de sus enemigos. El salmista pide a Dios que lo escuche y lo salve de sus enemigos, que lo libere de la opresión y lo lleve a un lugar seguro. El salmista también pide a Dios que lo guíe y lo proteja de los malos consejos de los malvados. El salmista también pide a Dios que lo ayude a resistir la tentación de hacer el mal y que lo ayude a vivir una vida de rectitud. Finalmente, el salmista pide a Dios que lo perdone por sus pecados y que lo lleve a la salvación.

Preguntas frecuentes del Salmo 141

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor escucha mi oración?

Respuesta: El Señor escucha la oración de los justos porque él es fiel y justo. Él es un Dios misericordioso que escucha las oraciones de los que le buscan con sinceridad y le honran con su devoción. El Señor es un Dios de amor y compasión que siempre está dispuesto a escuchar y responder a las oraciones de sus hijos.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo encontrar consuelo en el Señor?

Respuesta: El Señor es un Dios de consuelo y esperanza. Él nos ofrece consuelo a través de su Palabra, su presencia y su Espíritu. El Señor nos anima a acercarnos a él en oración y a confiar en su amor y su gracia. El Señor nos ofrece consuelo y esperanza a través de su Palabra, su presencia y su Espíritu. Cuando nos acercamos a él con sinceridad y humildad, él nos llena de consuelo y nos da la fuerza para seguir adelante.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *