I. Alabemos al Señor, que es bueno; cantemos salmos a su nombre, que es hermoso.

II. Porque el Señor ha escuchado mi oración; ha inclinado su oído a mi súplica.

III. Me libró de la muerte, me mantuvo con vida; me sacó de la profunda fosa.

IV. Me rodeó con cantos de victoria, y me llenó de alegría.

V. El Señor me ha recompensado según mi justicia; me ha premiado según la pureza de mis manos.

VI. Porque he seguido los caminos del Señor; no me he apartado de mi Dios para hacer el mal.

VII. Porque he seguido sus preceptos y sus leyes; no he descuidado sus palabras.

VIII. No me aparté de sus juicios; he guardado fielmente sus mandamientos.

IX. He sido fiel al Señor, sin vacilar; por eso él me ha recompensado según mi justicia.

X. Él es fiel y justo, y siempre actúa con rectitud.

XI. Él es el que castiga a los malvados, y el que recompensa a los que le sirven.

XII. El Señor es el que da la luz a los justos, y el que da alegría a los rectos de corazón.

XIII. Alabemos al Señor por su bondad; cantemos salmos a su nombre, que es hermoso.

Que dice el Salmo 138 ?

El Salmo 138 es una oración de alabanza a Dios por su fidelidad y misericordia. El salmista comienza el salmo alabando a Dios por su bondad y por su amor eterno. El salmista también se alegra de que Dios esté siempre presente y que nunca abandone a sus seguidores. El salmista también se compromete a servir a Dios con todo su corazón y a seguir sus caminos. El salmista también se compromete a alabar a Dios por su grandeza y poder. El salmista termina el salmo alabando a Dios por su fidelidad y por su misericordia. El salmista también se compromete a seguir a Dios y a confiar en él.

Preguntas frecuentes del Salmo 138

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es tan bueno?

Respuesta: El Salmo 138 nos recuerda que el Señor es bueno porque Él es fiel y misericordioso. Él es fiel a sus promesas y misericordioso con aquellos que lo buscan. Él es un Dios de amor y compasión que siempre está dispuesto a perdonar y restaurar a aquellos que se arrepienten de sus pecados.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en el Señor?

Respuesta: El Salmo 138 nos recuerda que podemos confiar en el Señor porque Él es fiel y justo. Él siempre cumple sus promesas y es justo con aquellos que lo buscan. Él es un Dios de amor y compasión que siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y responder a nuestras necesidades.

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