I. Aleluya, porque el Señor es bueno;
Su misericordia es para siempre.

II. Yo te daré gracias, oh Señor, de todo corazón;
Contaré todas tus maravillas.

III. Me regocijaré y me alegraré en ti;
Cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo.

IV. Porque tus juicios son inescrutables,
Y todas tus caminos, justos;
Tú, oh Señor, eres fiel.

V. Porque tú eres mi roca y mi redentor;
Por tu nombre me guías y me cuidas.

VI. Tú me libras de la trampa
Y me salvas del poder del enemigo.

VII. Las maravillas del Señor son grandes;
Sus obras son dignas de ser alabadas.

VIII. Él es el que hace milagros para todas las naciones;
Su misericordia es para siempre.

IX. Él salva a los que tienen el corazón humilde;
Él salva a los que están desesperados.

X. Los justos cantarán de alegría;
La alabanza del Señor llenará sus bocas.

Que dice el Salmo 137 ?

El Salmo 137 es una oración de lamento y arrepentimiento. El salmista recuerda los tiempos en que los israelitas fueron desterrados de su tierra y exiliados en Babilonia. El salmista expresa su tristeza por la destrucción de Jerusalén y su deseo de volver a su tierra. El salmista también expresa su deseo de vengarse de los babilonios por su crueldad. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza a Dios por su misericordia y su fidelidad.

Preguntas frecuentes del Salmo 137

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor no ve el sufrimiento de su pueblo?

Respuesta 1: El Salmo 137 nos recuerda que el Señor siempre está al tanto de nuestro sufrimiento. Él conoce nuestras lágrimas y nuestra tristeza, y siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones. El Señor no está ajeno a nuestras dificultades, sino que está con nosotros en todo momento.

Pregunta 2: ¿Cómo puede el Señor ayudar a su pueblo?

Respuesta 2: El Salmo 137 nos recuerda que el Señor puede ayudar a su pueblo de muchas maneras. Él puede dar consuelo a los afligidos, restaurar la esperanza a los desesperados y guiar a los perdidos. El Señor también puede dar fuerza a los débiles y ayudar a los que están en necesidad. El Señor es nuestro protector y nuestro consolador, y siempre está dispuesto a ayudarnos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *