I. Bendito el hombre que teme al Señor,
Que en sus mandamientos se deleita.
II. Su descendencia será poderosa en la tierra,
La generación de los rectos será bendecida.
III. La riqueza y la gloria habitarán en su casa,
Y su justicia permanecerá para siempre.
IV. A la luz de los justos brilla en las tinieblas,
Y es compasivo, misericordioso y justo.
V. Bienaventurado el hombre que es misericordioso y presta,
Que ordena sus asuntos con prudencia.
VI. Ciertamente nunca será conmovido;
El recuerdo de los justos permanecerá para siempre.
VII. No temerá malas noticias;
Su corazón está firme, confiando en el Señor.
VIII. Su corazón está seguro, y no temerá;
Hasta que vea el desenlace de sus enemigos.
IX. Reparte, da a los pobres;
Su justicia permanecerá para siempre;
Su poder será exaltado con honra.
X. El impío verá, y se enojará;
Gruñirá con envidia, y se consumirá;
La deseo de los impíos perecerá.

Que dice el Salmo 13 ?

El Salmo 13 es una oración de confianza en Dios. El salmista expresa su desesperación por la ausencia de Dios y su deseo de que Dios lo escuche y lo salve. El salmista reconoce que Dios es el único que puede salvarlo de sus problemas y le pide que lo escuche y lo ayude. El salmista también expresa su confianza en que Dios lo salvará y que su misericordia durará para siempre. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza a Dios por su bondad y su fidelidad.

Preguntas frecuentes del Salmo 13

Pregunta 1: ¿Por qué el Señor no escucha mis oraciones?

Respuesta: El Señor escucha todas las oraciones, pero a veces no responde de la manera que esperamos. Esto puede deberse a que Dios tiene un plan mayor para nosotros, que no siempre entendemos. El Salmo 13 nos recuerda que Dios es bueno y misericordioso, y que siempre está con nosotros, incluso cuando no entendemos por qué no responde a nuestras oraciones.

Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en Dios cuando las cosas van mal?

Respuesta: El Salmo 13 nos recuerda que Dios es bueno y misericordioso, y que siempre está con nosotros, incluso cuando las cosas van mal. Esto nos ayuda a recordar que Dios siempre está trabajando para nuestro bien, aunque no siempre entendamos cómo. El Salmo nos anima a confiar en Dios y a esperar que Él nos ayude a superar los desafíos que enfrentamos.

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