Salmo 127
1 Si el Señor no edifica la casa,
en vano trabajan los que la edifican;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vela la guardia.
2 En vano vosotros os levantáis de madrugada,
os acostáis tarde,
coméis el pan de vuestro sudor;
el Señor da el descanso a sus amados.
3 Heredad del Señor son los hijos,
el fruto del vientre la recompensa.
4 Como flechas en la mano del poderoso,
así son los hijos de la juventud.
5 Bienaventurado el hombre
que ha llenado su aljaba de ellas;
no será confundido
cuando hable con sus enemigos en la puerta.
Que dice el Salmo 127 ?
El Salmo 127 es una oración de alabanza a Dios por su fidelidad y misericordia. El salmista alaba a Dios por su bondad y por su amor eterno. El salmista también reconoce que la prosperidad y la bendición de Dios son necesarias para la vida. El salmista exhorta a los lectores a confiar en Dios y a esperar en Él. El salmista también recuerda a los lectores que la obediencia a los mandamientos de Dios es la clave para la bendición. El salmista concluye con una oración de alabanza a Dios por su fidelidad y misericordia.
Preguntas frecuentes del Salmo 127
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es bueno?
Respuesta: El Salmo 127 nos dice que el Señor es bueno porque él es fiel y misericordioso. Él es fiel porque siempre cumple sus promesas y es misericordioso porque siempre está dispuesto a perdonar y a ayudar a los necesitados. El Señor es bueno porque nos ama y nos cuida, y siempre está ahí para nosotros.
Pregunta 2: ¿Por qué el Señor es digno de alabanza?
Respuesta: El Salmo 127 nos dice que el Señor es digno de alabanza porque él es poderoso y justo. Él es poderoso porque sus obras son grandes y maravillosas, y es justo porque siempre hace lo correcto. El Señor es digno de alabanza porque nos ha dado la vida y nos ha dado la oportunidad de servirle y adorarle.