1 Cuando el Señor volvió a Sión,
fue como si hubiera vuelto a su hogar.
2 Nuestra boca se llenó de júbilo,
y nuestros labios de himnos de alegría.

3 Que sean bendecidas en Sión
las familias de Israel.
4 Que el Señor sea alabado,
porque él nos ha dado maravillas.

5 Él ha hecho conocer su salvación
y a los pueblos ha revelado su justicia.
6 El Señor se ha acordado de nosotros
y nos ha bendecido con su amor.

7 El Señor es bueno con Israel,
y con los que tienen un corazón puro.
8 Él nos protegerá para siempre,
y nos salvará de generación en generación.

Que dice el Salmo 126 ?

El Salmo 126 es una canción de alabanza a Dios por su fidelidad y su bondad. El salmo comienza con una invitación a alabar a Dios por su bondad y su fidelidad, y por su amor eterno. El salmo continúa con una oración de gratitud por la misericordia de Dios, y por su protección y ayuda. El salmo también se refiere a la alegría que experimentan los que confían en Dios, y a la tristeza de aquellos que no lo hacen. El salmo termina con una petición para que Dios continúe bendiciendo a su pueblo con su amor y su fidelidad.

Preguntas frecuentes del Salmo 126

Pregunta 1: ¿Qué nos dice el Señor acerca de los que le temen?

Respuesta 1: El Señor dice que aquellos que le temen recibirán bendiciones y serán recompensados. El Salmo 126 dice: “Cuando el Señor haga volver a los cautivos de Sión, entonces nosotros seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de cantos de júbilo. Entonces dirán entre los gentiles: ‘Grandes cosas ha hecho el Señor para ellos’. Grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros, y estamos alegres”.

Pregunta 2: ¿Qué nos dice el Señor acerca de los que no le temen?

Respuesta 2: El Señor dice que aquellos que no le temen no recibirán bendiciones ni serán recompensados. El Salmo 126 dice: “Los que siembran con lágrimas, con cantos de júbilo segarán. El que va andando y llorando, llevando la preciosa semilla, volverá con cantos de júbilo, trayendo sus gavillas”. Esto significa que aquellos que siembran con lágrimas y trabajan duro recibirán la recompensa de sus esfuerzos, mientras que aquellos que no trabajan duro no recibirán ninguna recompensa.