I. Bendice, alma mía, al Señor,
Y todo lo que hay dentro de mí, su santo nombre.

II. Bendice, alma mía, al Señor,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.

III. El perdona todas tus iniquidades,
Sana todas tus dolencias;

IV. El rescata tu vida del sepulcro,
Te coronará de amor y compasión;

V. El sacia de bien tu boca,
De modo que te renueves como el águila.

VI. El Señor hace justicia,
Y hace derecho a todos los oprimidos.

VII. El conoce los caminos de los justos,
Y su camino es perfecto.

VIII. El es escudo para los que en él confían,
Y protege a los que andan rectamente.

IX. El cuida los caminos de sus fieles,
Y los preserva de la iniquidad.

X. Tú, Señor, reinarás para siempre,
Y tu trono durará por todas las edades.

Que dice el Salmo 101 ?

El Salmo 101 es una oración de alabanza a Dios. El salmista alaba a Dios por su bondad y misericordia, y por su fidelidad y amor. El salmista también pide a Dios que lo guíe y lo proteja de los malos. El salmista se compromete a vivir una vida de rectitud y justicia, y a evitar la maldad y la iniquidad. El salmista también pide a Dios que bendiga a los que lo siguen y que los proteja de los malos. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia.

Preguntas frecuentes del Salmo 101

Pregunta 1: ¿Qué es lo que el Señor quiere de nosotros?

Respuesta 1: El Señor quiere que vivamos de acuerdo a sus principios y le seguimos con fidelidad. Él quiere que seamos justos, honremos su nombre y vivamos con integridad. El Señor quiere que nos esforcemos por hacer el bien y que nos esforcemos por ser buenos y misericordiosos con los demás.

Pregunta 2: ¿Cómo podemos honrar al Señor?

Respuesta 2: Podemos honrar al Señor al vivir de acuerdo a sus principios, al seguir sus mandamientos y al buscar su voluntad. También podemos honrar al Señor al orar a Él, al alabarlo y al servirle con amor y devoción.