1 Oh Dios, no guardes silencio; no te quedes callado ni te quedes sin hacer nada.
2 Porque mira, tus enemigos hacen alboroto; los que odian a tu pueblo se levantan con astucia.
3 Se alzan contra tu pueblo, y traman planes contra tus protegidos.
4 Dicen: “Vengan, vamos a destruirlos como una nación; que desaparezca el recuerdo de ellos de la tierra”.
5 No tienen en cuenta tus planes; no tienen en cuenta el propósito de tu corazón.
6 Por eso, Dios, levanta tu mano; no te olvides de los necesitados.
7 ¿Por qué los malvados se enorgullecen, y los que odian a Dios se jactan?
8 Ellos maquinan planes malvados, y hablan de destruir a los inocentes con su boca.
9 Dicen: “¡Está bien! ¡Hemos acertado! ¡Vamos a destruirlos sin que nadie se entere!”
10 Pero tú, oh Dios, eres el Rey de todos los siglos; tú haces cosas maravillosas en toda la tierra.
11 Con tu poder hiciste el cielo; con tu sabiduría afirmaste la tierra.
12 Estableciste el mar con tu poder; con tu entendimiento hiciste los abismos.
13 Levantaste el cielo con tu sabiduría; con tu inteligencia extendiste la tierra.
14 Con tu espíritu hiciste todas estas cosas; todas ellas están llenas de tu presencia.
15 Que tu pueblo pueda conocerte; que todos tus escogidos entiendan que tu poder es
Que dice el Salmo 83 ?
El Salmo 83 es una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia. El salmista comienza el salmo alabando a Dios por su grandeza y poder, y por su fidelidad a su pueblo. El salmista también pide a Dios que proteja a su pueblo de los enemigos que los rodean. El salmista pide a Dios que los enemigos sean humillados y que su pueblo sea exaltado. El salmista termina el salmo alabando a Dios por su bondad y misericordia.
Preguntas frecuentes del Salmo 83
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor no escucha nuestras oraciones?
Respuesta 1: El Señor escucha nuestras oraciones, pero a veces no responde de la manera que esperamos. El Salmo 83 nos recuerda que Dios es un Dios de justicia y que siempre actúa de acuerdo con su propósito. A veces, Dios nos permite pasar por situaciones difíciles para que podamos aprender y crecer.
Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en Dios cuando las cosas no salen como espero?
Respuesta 2: El Salmo 83 nos recuerda que Dios es fiel y que siempre está con nosotros. Aunque no entendamos por qué Dios nos permite pasar por situaciones difíciles, podemos confiar en que Él siempre está trabajando para nuestro bien. Podemos confiar en que Dios nos guiará y nos ayudará a encontrar la paz y la esperanza a pesar de las circunstancias.