Salmo 80
1 Oh Dios, escucha mi clamor;
atiende a mi oración.
2 Desde el extremo de la tierra clamo a ti;
cuando mi corazón desfallece, tú conoces mi camino.
3 Me han conducido por senderos extraños;
ellos no han seguido tu verdad.
4 No me han honrado como debían;
yo he andado tras sus propios consejos.
5 Oh Dios, que todos mis enemigos sean avergonzados y confundidos;
que retrocedan y queden cubiertos de ignominia.
6 Que sean como el polvo que el viento dispersa;
como la paja que el torbellino arrebata.
7 Así será el camino de los que te olvidan, oh Dios;
y el destino de los que no te buscan.
8 Pero tú, oh Señor, eres mi defensor;
eres mi altísimo refugio.
9 En tu amor me gozaré y me alegraré;
porque has visto mi aflicción,
has conocido la angustia de mi alma.
10 No me has entregado en manos del enemigo;
me has puesto en lugar espacioso.
Que dice el Salmo 80 ?
El Salmo 80 es una oración de lamento y súplica al Señor. El salmista comienza con una súplica para que el Señor escuche su oración y lo ayude. El salmista reconoce que el Señor es el único que puede salvarlo de sus enemigos y restaurar su nación. El salmista también pide al Señor que se acuerde de su pueblo y de su pacto con ellos. El salmista concluye con una oración de alabanza al Señor por su bondad y misericordia.
Preguntas frecuentes del Salmo 80
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor se ha olvidado para siempre?
Respuesta 1: El Salmo 80 nos recuerda que el Señor nunca se olvida de nosotros. Aunque a veces parezca que Dios no está escuchando nuestras oraciones, Él siempre está presente y nos ama. El Salmo nos recuerda que Dios es fiel y que siempre está con nosotros.
Pregunta 2: ¿Cómo puedo confiar en el Señor?
Respuesta 2: El Salmo 80 nos recuerda que podemos confiar en el Señor porque Él es fiel y siempre está con nosotros. El Salmo nos anima a confiar en Dios y a buscar su ayuda en todas las situaciones. El Salmo nos recuerda que Dios nos ama y que siempre está dispuesto a ayudarnos.