Versículo 1: Oh Dios, escucha mi oración, no ignores mi súplica.
Versículo 2: Atiende a mi clamor por la verdad, escucha mi grito de justicia.
Versículo 3: Escucha mi oración, pues no hay engaño en mis labios.
Versículo 4: Mi oración proviene de labios sinceros, y mis palabras son veraces.
Versículo 5: Los enemigos me persiguen sin motivo, aumentan su furia contra mí sin razón.
Versículo 6: Me atacan por odio y me acusan sin motivo.
Versículo 7: Contra mí se alza mi enemigo, y me acosa con furia.
Versículo 8: Mi enemigo me persigue como un león rugiente, tratando de devorarme.
Versículo 9: Me ha rodeado con su furia, me ha atacado con sus dardos.
Versículo 10: Mi corazón está angustiado dentro de mí, los terrores de la muerte me han sobrevenido.
Versículo 11: El terror y el miedo me han sobrecogido, el horror me ha invadido.
Versículo 12: Me dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Entonces volaría lejos y descansaría.
Versículo 13: ¡Lejos de mí huiría a un lugar desierto! ¡Sólo así me escaparía de la tormenta y del viento!
Versículo 14: ¡Confúndelos, oh Señor, y confunde sus palabras! Porque yo veo violencia y discordia en la ciudad.
Versículo 15: Día y noche rondan por sus murallas, dentro de ella hay m
Que dice el Salmo 55 ?
El Salmo 55 es una oración de confianza en Dios. El salmista expresa su angustia y su desesperación, pero también su confianza en que Dios lo escuchará y lo ayudará. El salmista pide a Dios que lo libere de sus enemigos y de la angustia que siente. El salmista también pide a Dios que le dé fuerzas para resistir la tentación de la desesperación. El salmista confía en que Dios lo escuchará y lo ayudará a superar sus problemas. El salmista también pide a Dios que le dé la paz y la seguridad que necesita para vivir una vida plena. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia.
Preguntas frecuentes del Salmo 55
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor se olvida de mí y no escucha mis oraciones?
Respuesta 1: El Señor nunca se olvida de nosotros ni de nuestras oraciones. Él siempre está presente y escucha nuestras oraciones. A veces, puede parecer que Dios no está escuchando, pero Él siempre está ahí para nosotros.
Pregunta 2: ¿Cómo puedo encontrar consuelo en medio de la aflicción?
Respuesta 2: El Salmo 55 nos recuerda que el Señor es nuestro consuelo y nuestra fortaleza. Él nos ayuda a superar los tiempos difíciles y nos da la fuerza para seguir adelante. Busca la presencia de Dios en tu vida y confía en que Él te ayudará a encontrar consuelo.