I. «Levanté mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?
II. Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
III. No permitirá que tu pie resbale; el que te cuida no duerme.
IV. He aquí que el guardián de Israel no duerme ni se adormece.
V. El Señor es tu guardián; el Señor es tu sombra a tu diestra.
VI. De día el sol no te herirá, ni la luna de noche.
VII. El Señor te guardará de todo mal; él guardará tu alma.
VIII. El Señor guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.»
Que dice el Salmo 122 ?
El Salmo 122 es una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia. El salmista expresa su deseo de que Dios proteja a su pueblo y los lleve a la victoria. El salmista también expresa su deseo de que el templo de Dios sea un lugar de paz y armonía. El salmista concluye con una oración de alabanza a Dios por su bondad y misericordia.
Preguntas frecuentes del Salmo 122
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es bueno?
Respuesta: El Señor es bueno porque Él es misericordioso y compasivo, y siempre está dispuesto a ayudar a los que lo buscan. Él es fiel y justo, y siempre está dispuesto a perdonar a los que se arrepienten. Él es una fuente de consuelo y esperanza para los que están afligidos.
Pregunta 2: ¿Cómo puedo alabar al Señor?
Respuesta: Podemos alabar al Señor al cantar salmos y himnos de alabanza, al orar y al ofrecer sacrificios de gratitud. También podemos alabar al Señor al compartir sus buenas obras con los demás, al servir a los necesitados y al vivir una vida de obediencia a sus mandamientos.