1 Oh Dios, mi alma te alaba con todo mi corazón;
2 En mi interior te ensalzo grandemente.
3 ¡Que todos los seres humanos te alaben, Señor!
4 ¡Que todos alaben tu santo nombre!
5 ¡Que su alabanza sea grande como el mar!
6 ¡Que sean levantadas las manos para alabarte con júbilo!
7 ¡Que en ti se encuentre nuestra alegría!
8 ¡Que el Señor sea alabado por siempre!
9 ¡Que tus planes se cumplan siempre!
10 ¡Gloria al Señor, Dios de Israel, desde los siglos y hasta los siglos!
11 ¡Que todo el pueblo diga: Amén! ¡Alabado sea el Señor!
Que dice el Salmo 108 ?
El Salmo 108 es una oración de alabanza a Dios. El salmista comienza el salmo con una exclamación de alabanza a Dios por su grandeza y poder. El salmista continúa alabando a Dios por su bondad y misericordia, y por su fidelidad a su pueblo. El salmista también pide a Dios que se acuerde de su pueblo y que los proteja. El salmista termina el salmo con una oración de alabanza a Dios por su grandeza y poder. El Salmo 108 es una oración de alabanza y adoración a Dios por su bondad, misericordia y fidelidad.
Preguntas frecuentes del Salmo 108
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es digno de alabanza?
Respuesta 1: El Señor es digno de alabanza porque es un Dios fiel y misericordioso. Él es el Creador de todas las cosas y es el único que merece nuestra adoración. Él es el único que nos da la vida y nos da la esperanza de un futuro mejor. Él nos ama incondicionalmente y nos da la gracia y el perdón que necesitamos para vivir una vida plena.
Pregunta 2: ¿Cómo debemos responder al Señor?
Respuesta 2: Debemos responder al Señor con alabanza y adoración. Debemos honrarlo con nuestras palabras y acciones. Debemos confiar en Él y seguir sus mandamientos. Debemos amarlo con todo nuestro corazón y servirle con toda nuestra alma. Debemos agradecerle por todas las bendiciones que nos ha dado y por su amor incondicional.