El Credo es una oración que resume la fe cristiana y se utiliza comúnmente en la liturgia de la Iglesia Católica y otras iglesias cristianas. El Credo más conocido es el Credo de los Apóstoles o el Credo Niceno-Constantinopolitano, que comienza con las palabras “Creo en un solo Dios”. A continuación se presenta una versión de este Credo completo en español:
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho.
Por él todo fue hecho, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho.
Que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.
Fue crucificado por nosotros bajo el poder de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y al tercer día resucitó, según las Escrituras, y subió al cielo, donde está sentado a la derecha del Padre.
Y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, cuyo reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, y que con el Padre y el Hijo es adorado y glorificado, y que ha hablado por los profetas.
Creo en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica. Profeso un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos, y la vida del mundo venidero. Amén.