“Dios Eterno, en cada día que comienza, te pedimos por tu infinita sabiduría y tu amor incondicional. Te damos gracias por la oportunidad de vivir un nuevo día y por las bendiciones que nos brindas. Te pedimos por la humildad y la gratitud para reconocer tus dones y ser agradecidos por ellos. Te pedimos por la fuerza y la determinación para superar las dificultades y mantenernos firmes en nuestra fe. Te pedimos por la bondad y la compasión para ayudar a los demás y hacer una diferencia en el mundo. Te pedimos por la paz y la armonía en nuestras relaciones y en nuestras comunidades. Te pedimos por todos aquellos que están sufriendo, especialmente aquellos que están luchando contra la adversidad o la soledad. Escucha nuestras oraciones y respóndelas con tu amor y tu gracia. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.”