I
Alaben al Señor.
¡Alaben al Señor con todo el corazón!
¡Canten alabanzas al Señor en la asamblea de los fieles!
II
¡Alaben al Señor por sus obras maravillosas!
¡Alaben su gran poder!
¡Que todos sus seguidores alaben su santo nombre!
III
¡El Señor es grande y digno de alabanza!
¡Es más grande que todos los dioses!
¡Todas sus obras son maravillosas!
IV
Todos los cielos y la tierra alaban al Señor.
¡Alaben al Señor por su gran amor y por sus maravillosos milagros!
V
¡Alaben al Señor por su majestuosa grandeza!
¡Alaben al Señor con todo el corazón!
VI
¡Alaben al Señor con toda clase de instrumentos musicales!
¡Alaben al Señor con la cítara y el arpa!
VII
¡Alaben al Señor con la trompeta y el cuerno!
¡Alaben al Señor con el tambor y la flauta!
VIII
¡Alaben al Señor con los címbalos resonantes!
¡Alaben al Señor con los címbalos alegres!
IX
¡Que toda la creación alabe al Señor!
¡Alaben al Señor por su gran amor y por sus maravillosos milagros!
Que dice el Salmo 145 ?
El Salmo 145 es una oración de alabanza a Dios. El salmista alaba a Dios por su grandeza y poder, y por su bondad y misericordia. El salmista también reconoce la grandeza de Dios y su amor por todos los seres humanos. El salmista invita a todos a alabar a Dios y a confiar en él. El salmista también pide a Dios que proteja a los necesitados y a los oprimidos. El salmista concluye el salmo con una oración de alabanza a Dios por su grandeza y poder.
Preguntas frecuentes del Salmo 145
Pregunta 1: ¿Por qué el Señor es tan bueno?
Respuesta: El Salmo 145 nos recuerda que el Señor es bueno porque Él es misericordioso y compasivo. Él es fiel y siempre está dispuesto a perdonar nuestros pecados. Él nos ama y nos protege, y nos da la fuerza para seguir adelante.
Pregunta 2: ¿Cómo puedo alabar al Señor?
Respuesta: El Salmo 145 nos recuerda que podemos alabar al Señor al cantarle alabanzas y bendiciones. También podemos alabarlo al orar y al ofrecerle nuestras ofrendas. Podemos alabarlo al compartir su amor con los demás y al servir a los necesitados.