“Espíritu Santo, tú que habitas en cada uno de nosotros y en todo lugar, te pedimos que protejas y guíes a nuestros hijos. Ayúdanos a ser buenos padres y madres y a enseñarles a vivir de acuerdo a tus enseñanzas. Que siempre busquen tu luz y tu verdad, y que sientan tu amor y tu presencia en sus vidas. Por favor, dales sabiduría, fortaleza y coraje para enfrentar los desafíos que encontrarán en el camino. Que siempre sientan tu protección y tu amor incondicional. Por Jesucristo nuestro Señor, Amén.”